“La inteligencia artificial no es ni artificial ni es inteligente. Es una tecnología creada por humanos, que refleja sus sesgos, valores y aspiraciones al mundo. La IA mas bien existe de forma corpórea, como algo material, hecho de recursos naturales, combustible, mano de obra, infraestructuras, logística, historias y clasificaciones. Los sistemas de IA no son autónomos, racionales ni capaces de discernir algo sin un entrenamiento extenso e intensivo”, Se trata de sistemas diseñados para servir a los intereses dominantes ya existentes: son, finalmente, un certificado de poder.”
La IA no es una tecnología aislada. Se trata más bien de un término genérico que incluye cualquier tipo de componente de software o hardware compatible con el aprendizaje automático, los sistemas expertos, la IA generativa y ciertos tipos de robótica misma que está invadiendo nuestras vidas ya que los encontramos desde asistentes virtuales hasta chats inteligentes con los que hablamos como si estuviéramos con una persona, pasando por robots que están desplazando a los humanos ya los vimos que surgieron durante la pandemia de corona virus, de robots mensajeros, empacadores, asistentes de apoyo en hospitales, escuelas, meseros,etc, la IA está ocupando todos ámbitos
De igual manera nos afecta en el ramo del periodismo por lo que aprender a combatir la desinformación, y hacer hincapié en las dos áreas en las que más se debe trabajar.
La primera es el impacto en la verificación y difusión de las noticias y, la segunda, profundizar en la ética y los límites de la IA.
Hay un boom de desinformación. La inteligencia artificial está impulsando una rápida transformación en la forma en que operan las organizaciones de noticias.
El uso de algoritmos que automatizan el proceso de redacción plantea interrogantes sobre el impacto de los contenidos generados por la IA en la ética y la credibilidad periodísticas.
La IA nos lleva a tiempos de incertidumbre.
A todos nos inquieta el impacto que tiene ya la IA, pero, en todo caso, aspectos como el criterio, el contexto, la capacidad de análisis y el olfato para una buena historia, dependen más de las personas.
También afectará cada vez más a las funciones y la seguridad laboral de los periodistas.
El uso de la IA en la producción de contenidos a partir de programas informáticos que redactan noticias con datos y cifras no es nuevo; lleva casi una década imponiéndose en algunas redacciones.
La IA que produce automáticamente textos e imágenes en respuesta a instrucciones- ha empezado a afectar las prácticas periodísticas de diversas maneras y determinará cómo evolucionará el sector de la información.
Las redacciones incorporan cada vez más herramientas basadas en la IA para investigar, generar y distribuir contenidos, en un intento por seguir el ritmo de sus competidores.
Los algoritmos de aprendizaje automático y de procesamiento del lenguaje natural permiten a los periodistas rastrear instantáneamente noticias de última hora y temas de tendencia procedentes de diversas fuentes, como plataformas de redes sociales, foros de debate y blogs.
El aprendizaje automático puede identificar tendencias y patrones en grandes volúmenes de datos que, de otro modo, los periodistas no tendrían tiempo de analizar.
De este modo, pueden estar al día de los últimos acontecimientos y descubrir historias al tiempo que ofrecen un contexto más detallado y un análisis más profundo.
Las herramientas de IA también sugieren titulares atractivos, aportan imágenes relevantes y ayudan a los verificadores de hechos a comprobar la legitimidad de imágenes, vídeos y otros contenidos para detectar falsificaciones.
Y las herramientas de conversión de voz a texto permiten a los periodistas transcribir archivos de audio y vídeo de entrevistas y eventos en cuestión de minutos.
Dado que los algoritmos pueden analizar datos y generar contenidos en segundos, las agencias de noticias los utilizan cada vez más para crear artículos basados en datos y estadísticas, como informes financieros de empresas, resultados deportivos, informes de tráfico y previsiones meteorológicas.
Los contenidos generados pueden ir desde plantillas y esquemas hasta artículos completos.
Estas herramientas de IA pueden extraer los datos pertinentes y elaborar artículos precisos más rápido de lo que una persona puede leer un informe, lo que ahorra tiempo y aumenta el número de artículos publicados al día.
Esto también da a las organizaciones la ventaja de ser las primeras en publicar la cobertura antes que sus competidores.
La IA clasifica automáticamente la información en diferentes categorías, por ejemplo, para producir infografías, visualizaciones o múltiples versiones de un artículo para su publicación en diferentes regiones.
Las organizaciones de noticias utilizan la IA para analizar el comportamiento y las preferencias de los visitantes de sus sitios web y aplicaciones.
Pueden rastrear datos demográficos, el contenido más popular, cómo acceden los usuarios al contenido y cuánto tiempo permanecen en una página específica estos, los algoritmos adaptan sus contenidos y noticias para mantener la atención de los lectores o espectadores en función de sus intereses.
Los algoritmos pueden recomendar contenidos relacionados y publicidad relevante, ofrecer contenidos dinámicos en múltiples formatos y mejorar la accesibilidad.
Además, los chatbots basados en IA pueden responder automáticamente a las consultas de los consumidores. Esta personalización de la entrega de contenidos y del servicio al cliente fomenta la fidelidad, aumentando los ingresos por publicidad o suscripciones.
También reduce el tiempo de los equipos de producción que se dedican al diseño de contenidos. Las herramientas de la IA pueden hacer que la recopilación de noticias y la elaboración de reportajes sean más eficientes, para el futuro del periodismo.
La Ética y parcialidad se argumenta que la IA ayuda a reducir los sesgos humanos a la hora de interpretar los datos e informar sobre los acontecimientos. Sin embargo, los algoritmos están entrenados por humanos y se ha demostrado que producen contenidos que reproducen los sesgos y prejuicios humanos en torno al género, la raza y la capacidad.
Y la personalización de los contenidos significa que los consumidores sólo ven contenidos que refuerzan sus puntos de vista y no les ofrecen perspectivas alternativas. Para evitar la creación de cámaras de eco, las organizaciones de noticias deben encontrar formas de mantener la diversidad en los contenidos que ofrecen para que los consumidores estén expuestos a una gama de puntos de vista.
Una importante norma ética en la práctica periodística equilibra el derecho del público a saber y el derecho individual a la privacidad. Los algoritmos de IA no tienen la capacidad humana de considerar los matices de las cuestiones de privacidad, lo que puede dificultar la garantía de que no violan la ley de privacidad u otros límites éticos.
El uso de herramientas de IA y grandes modelos lingüísticos en la creación de contenidos plantea cuestiones éticas en torno a la transparencia y la atribución.
¿Deben los periodistas revelar si utilizan contenidos creados por IA en su trabajo? Algunas organizaciones de noticias han empezado a publicar contenidos generados por IA con subtítulos genéricos sin una atribución clara; otras han decidido indicar cuándo el contenido ha sido generado por IA, y otras han optado por no utilizar IA en sus artículos.
Credibilidad se desconoce la procedencia y exactitud de las fuentes de datos que se introducen en los algoritmos de IA, los contenidos generados automáticamente pueden carecer del contexto correcto, contener hechos fuera de lugar o confundir al lector.
La actual generación de chatbots de IA es propensa a producir contenidos con errores fatales, que sin control pueden comprometer la credibilidad de los periodistas y los medios de comunicación que lo publican pueden convertirse involuntariamente en responsables de la difusión de información falsa.
Como los chatbots generan contenidos a partir de la información que reciben, tienden a ofrecer textos que reproducen frases o incluso párrafos relevantes, creando contenidos plagiados y poco originales. Esto infringe los derechos de autor del creador original del contenido, reproduciendo su trabajo sin consentimiento. A menudo, el texto generado por la IA puede parecer trivial, en lugar del análisis más sofisticado y complejo que pueden producir los escritores humanos.
Las herramientas de IA pueden ayudar a racionalizar los procesos de recopilación y producción de noticias, liberando tiempo para que los periodistas se centren en reportajes y análisis más complejos que requieren comprensión y creatividad humana.
Sin embargo, existe la preocupación de que la proliferación de contenidos automatizados provoque un deterioro de la calidad periodística y se traduzca en la pérdida de puestos de trabajo a medida que las organizaciones reduzcan los equipos de reporteros.
Algunas ya han empezado a realizar despidos o a limitar las nuevas contrataciones, optando por recurrir a herramientas de IA en lugar de a reporteros humanos. Varias cadenas de televisión de todo el mundo han empezado incluso a emitir programas informativos con presentadores generados por IA. Es probable que la naturaleza del papel del periodista evolucione con el tiempo, lo que le obligará a incorporar herramientas de IA a su flujo de trabajo.
Aquellos que no puedan o no quieran trabajar con estas herramientas también podrían ver amenazados sus puestos de trabajo. El uso de algoritmos de IA marcará el futuro de la industria periodística y redefinirá el papel de los periodistas. Por lo que Las organizaciones de noticias tienen que navegar por las oportunidades y desafíos a los que se enfrentan y hagan un uso eficaz de las herramientas de la IA preservando al mismo tiempo una forma de periodismo que sea más ético imparcial y preciso.
A medida que la tecnología siga desarrollándose, los periodistas tendrán que adaptar sus flujos de trabajo para incorporar las herramientas de IA, compensando al mismo tiempo sus limitaciones. Por lo que será importante que los periodistas humanos produzcan comentarios únicos, reportajes de investigación y perspectivas exclusivas con un pensamiento crítico y una empatía que los sistemas informáticos no pueden sustituir.
Esto será clave para la supervivencia de una industria de los medios de comunicación que mantenga un conjunto básico de valores y normas éticas. Y no olvidemos que lo que nos hace humanos es nuestra capacidad para pensar, para sentir, para amar. No permitamos jamás que las tecnologías e IA nos quiten nuestra humanidad, las podemos usar para rehumanizar a las personas.
De igual manera recordemos que la espiritualidad también puede seguir siendo uno de los únicos lugares de libertad del mundo digital, acuérdense que el ser humano está vivo y que no es esclavo de las máquinas. El periodista, debe seguir siendo insustituible».
Los periodistas debemos aprender a utilizar la inteligencia artificial, y las tecnologías a nuestro favor y beneficio, el periodismo mismo nos sirva para empoderarnos como periodistas, que nos permita hacer realizar nuestro trabajo de forma más eficiente para servirle a la sociedad y a la humanidad , porque somos la voz de quienes no tienen voz luchando al servicio de mejorar al mundo en que vivimos, de afrontar sus problemáticas, por falta de valor, de evadir la verdad, la falta de práctica, que promueva la cientificidad de los hechos, la investigación, los ojos críticos.
Ante la crisis, la guerra, la inseguridad, la violencia, el hambre, el cambio climático, racismo, discriminación… y ante todas estas situaciones.
El Congreso Hispanoamericano de Prensa que es un espacio que promueve y fortalece el acercamiento entre los periodistas, actualización, educación, tecnología, estrechando los lazos de amistad y solidaridad entre los pueblos, así mismo sirve de plataforma para el debate de temas de gran importancia para la comunidad de América Latina y el mundo.
Es la organización unificadora por excelencia, que cumple un cometido dentro de la profesionalización, actualización y educación en temas de diplomacia, ética, comunicación, libertad de prensa, tecnología, relaciones internacionales, turismo, medicina, natural, Arte, cultura, equidad, género, defensa del medioambiente, así como la libertad de prensa, libertad de expresión.
El Congreso Hispanoamericano de prensa quién es el padre y madre del Congreso Mundial de Universidades (CMU), Congreso Mundial de Prensa (CMP), Congreso Mundial de la Mujer, (CMM), Congreso Mundial de Medicina Natural, (ONUSANA), Congreso Mundial de Eco Turismo (COMETUR), Congreso Mundial del Medio Ambiente (CMMA), Congreso Mundial de Arte y Cultura (CMAC).
Por lo que se hace extensiva la invitación a cada uno de ustedes a ser parte de estos congresos, y en donde se tiene una gran diversificación, donde todos pueden ser parte y contribuir con sus buenas nuevas en aras de colaborar a un mundo mejor, nuestras organizaciones esperan por usted/es, para que nos ayuden, y juntos podemos hacer la diferencia en nuestra sociedad las puertas están abiertas.
El Congreso Hispanoamericano de Prensa, busca unir esfuerzos y avanzar en los más variados aspectos, ahora que el mundo está inmerso en guerras y crisis.
¡El momento demanda retos, desafíos, análisis, reflexión y unidad!; además, necesitamos educar, orientar y unificar criterios con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo sostenibles de las Naciones Unidas, ONU, en aras de contribuir al avance del conocimiento, gobernabilidad, desarrollo, justicia, libertad de prensa y solidaridad en el mundo.
“La unidad nos da la fuerza y la fuerza nos da la victoria.”